La educación sexual: 11 motivos para hablar de sexualidad con tus hijos
Por Rebecca Landry
Los niños. Traen caos y sin duda algunas canas. Pero también traen alegría y son una bendición. La Biblia dice que “son una herencia del Señor.”1 ¿Qué rol tiene la educación sexual en la crianza de estos regalos de valor inestimable?
A veces, por no saber abordarlo ni exactamente qué decir, el sexo se queda sin hablar en casa. O quizás uno piensa que si los hijos no saben nada del sexo, no se meten en líos. O se considera que son demasiado jóvenes para hablarles del sexo.
Sin embargo, es necesaria la educación sexual. Pero no es solo hablarles del sexo (aunque forma parte). Engloba muchísimo más — trata de hablar y discipular en la sexualidad. Y en este artículo, ¡te daré 11 motivos para hablarlo en casa!
Pero antes de llegar (o más bien, para llegar) allí, tenemos que hablar del porqué no lo llamamos “educación sexual” sino “educación en sexualidad.”
Por qué no se llama “educación sexual”
El término “educación sexual” es muy amplio y la gente lo interpreta de varias formas. A veces la “educación sexual” solo se relaciona con lo que dan en el colegio. O quizás piensas en una charla que los padres tienen con sus hijos en la etapa de la pubertad.
Sin embargo, la educación sexual debería empezar en casa y temprano. Es algo que debería impartir cada padre o madre a su hijo o hija a lo largo de los años.
Kari lo dice así:
“Parece que hemos aprendido en algún momento que tener una conversación con nuestros hijos con 13 años es suficiente… Te pregunto, ¿fue suficiente para ti? No, no lo es. Tener una charla incómoda y poco profunda (o demasiada explícita) suele simplemente crear más confusión, dolor, temor, curiosidad o distancia.”
La educación sexual debería ser una conversación frecuente, natural y recurrente con los hijos. Dicho esto, lo llamamos “educación en sexualidad,” no “educación sexual,” por dos motivos.
La educación no es sexual
En primer lugar, como destacó una profesora mía, la educación no es sexual sino que educamos en el tema de sexualidad. “Sexual” no es un adjetivo que describe la educación.
Por eso, no la llamo “educación sexual” sino “educación en sexualidad.” ¿El otro motivo?
La sexualidad va más allá que el sexo
Segundo y quizás más importante, el sexo (hablando de coito o actividad genital) forma parte de la sexualidad, pero la sexualidad va mucha más allá que solo el sexo. La idea es educar en sexualidad, no solo comentar acerca del sexo.
Y ¿qué es la sexualidad? ¡Todo un mundo! La sexualidad incluye las relaciones románticas, el amor, el sexo, el cuidado mutuo, la reproducción, la imagen corporal, la atracción, la intimidad, las emociones, la anatomía, la soltería y un largo etcétera.
(Ahora que sabes estos dos motivos para usar el término “educación en sexualidad,” te aviso de antemano que en este artículo usaré también “educación sexual.” ¿Por qué? ¡Para ser más breve y porque es el término más común!)
Tomando en cuenta que la sexualidad tiene que ver con todo lo que he mencionado arriba, tiene más sentido educar en estos temas desde una edad temprana, a medida que crezca tu hijo o hija.
Por ejemplo, no vas a hablar de las relaciones sexuales con un niño de tres años, pero puedes hablarle de las partes de su cuerpo, de quién le puede tocar y quién no, del amor y de cuidarse y cuidar de los demás.
Aunque puede parecer incómodo hablar de la sexualidad con los peques, ¡es necesario! Quiero darte muchos motivos — desde la salud y la Biblia hasta la prevención de abuso sexual — para que te animes a hablar de un tema importantísimo. Vamos al grano.
La educación sexual: 11 motivos para hablar de la sexualidad con tus hijos
1) Porque su cuerpo empezará a cambiar
La pubertad. Vaya etapa de la vida, ¿no? El cuerpo de tu hijo o hija va a cambiar a lo largo de varios años. En los niños, los cambios ocurren de forma gradual, comenzando entre la edad de nueve y medio y 14 años.2 En las niñas entre ocho y trece años.2
Es una etapa difícil sin duda y a la vez bonita y emocionante. No permitas que los cambios les tomen por sorpresa. Tú puedes ser una ayuda en medio del proceso de convertirse en hombre o mujer.
Cuéntales sobre el valor de su cuerpo, el privilegio que es ser mujer u hombre y lo maravilloso que es el funcionamiento de nuestros cuerpos.
2) Porque tiene implicaciones en la salud y el bienestar
Nuestra sexualidad y la forma en que la vivimos tiene implicaciones en nuestra salud. Sabemos que la salud sexual tiene que ver con evitar infecciones de transmisión sexual.
Sin embargo, la OMS comenta que “La salud sexual consiste en el bienestar, y no meramente en la ausencia de enfermedad.”3
Y la salud sexual no tiene que ver solo con lo físico. Al hablar de salud y bienestar, también estamos hablando, por ejemplo, de salud mental y de bienestar relacional.
3) Porque el sexo no es sucio
En muchos ámbitos, el sexo es un tema tabú (aún más dentro de la iglesia). Y si se habla en la iglesia, con frecuencia se habla con vergüenza. Aunque la sexualidad va más allá que solo sexo, el sexo forma parte y es importante saber: el sexo en sí no es sucio.
¡Dios lo creó y el Buen Sexo entre esposo y esposa es algo digno de celebrar! Un motivo para hablar de la sexualidad con los hijos es para que crezcan sabiendo que el sexo es algo bonito y saludable dentro de un marco específico.
Aun siendo padre o madre, si tú mismo tienes dudas sobre el sexo o sigues luchando con la idea que la sexualidad es algo creado por Dios, ¡investiga! Apúntate a un curso como el curso del Buen Sexo, siéntate con un libro recomendado por nuestro equipo o habla con un profesional.
Es posible educar en sexualidad conforme a la ética y las creencias de tu familia. Es posible romper ignorancia y mantener inocencia. Que la sexualidad no sea un tema tabú en tu familia, porque si no lo hablas tú, lo hablarán otros. Eso nos lleva al siguiente punto.
4) Porque ya están recibiendo una educación sexual
La educación sexual es necesaria en tu familia porque tus hijos ya la están recibiendo. ¿Qué quiero decir con eso?
Tus hijos ya están recibiendo información sobre la sexualidad, lo sepas o no. Puede ser información del colegio, chistes y chisme de sus amigos, mensajes sutiles en canciones o series, imágenes en los anuncios o la pornografía.
La pregunta no es “¿Están recibiendo información sobre la sexualidad?” sino “Quién o qué les está hablando de la sexualidad?” Tienes que aportar tu propia información para complementar — y a veces combatir — lo que están escuchando y viendo.
5) Para que no busquen información en otro sitio
¡La curiosidad es algo natural y positivo en un niño! Incluso es natural y bueno tener curiosidad sobre los cuerpos humanos, el embarazo y la reproducción.
Satisface las curiosidades de tus hijos en casa con información veraz y clara para que no vayan al internet u otro sitio a aprender. Satisfacer esas curiosidades cuando surgen tiene otro beneficio: puede crear un ambiente cómodo para charlar sobre estos temas luego.
6) Para que te lo hablen luego
¿Otro motivo para hablar de la sexualidad con tus hijos poco a poco, de forma adecuada para su edad, a lo largo de los años? Para que se convierta en un diálogo abierto en tu casa y para que sepan que pueden consultarte con sus dudas luego.
Si nunca hablas de la sexualidad con tus hijos, pueden llegar a pensar que es un tema que no manejas, que no quieres hablar o que te hace sentir incómodo. Como padre o madre, la idea es convertirte en la persona de referencia para tus hijos, ofreciendo información veraz y útil cuando lo necesiten.
Quizás no tienen hoy mismo una duda sobre la sexualidad, pero quieres ser la persona a quien recurren cuando la tengan.
7) Porque forma parte de caminar con el Señor
Deuteronomio 6:5-7 dice así:
“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas. Grábate en el corazón estas palabras que hoy te mando. Incúlcaselas continuamente a tus hijos. Háblales de ellas cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes.”
Queremos amar al Señor con todo el corazón, alma, cuerpo, fuerza y vida y enseñar a nuestros hijos e hijas a hacer lo mismo.
La sexualidad no es el todo de nuestro ser, pero forma parte de quienes somos como hombres y mujeres. Queremos que cada rincón de nuestro ser y vida sea para Dios. Queremos amar a Dios con todo lo que somos. Y eso incluye nuestra sexualidad.
Enseñar sobre la sexualidad en casa forma parte de discipular a los niños y guiarlos a caminar con el Señor.
8) Para llegar primero a su vida
Habla de la sexualidad desde una edad temprana para llegar primero a la vida de tu hijo o hija. Recuerda que si no hablas con tus hijos sobre el sexo, el cuerpo y las relaciones, otros hablarán por ti. Llegarán primeros.
En el libro “How and When to Tell Your Kids About Sex” comentan, “Los primeros mensajes son los más poderosos. ¿Por qué esperar a que tu hijo escuche opiniones distorsionadas y luego intentar corregir el malentendido?”4
Llega primero con el mensaje que quieres transmitir. Alejandra, una de las psicólogas del equipo, dice: “Es acto de amor llegar a la vida de tu hijos para hablar de sexualidad antes que la pornografía o el abuso sexual.” Eso nos lleva al siguiente punto.
9) Porque puede prevenir abuso
Hablando seriamente, otro motivo por lo cual hablar de la sexualidad es para prevenir el abuso sexual. Recuerda que hablar sobre el cuerpo y lo que otros pueden tocar y no tocar es parte de la educación sexual.
La American Academy of Pediatrics dice que
“Los niños y adolescentes que sienten que tienen el control de sus cuerpos tienen menos probabilidades de ser víctimas de los abusadores sexuales. Y si sufren abuso, es más probable que se lo cuenten a un adulto de confianza, lo que puede marcar la diferencia para detener los eventos y, posteriormente, ayudarlos a recuperarse de esta dolorosa experiencia.”5
Sugieren que enseñemos a los niños “los nombres reales de las partes de su cuerpo,” “quién puede mirar o tocar sus partes íntimas y bajo qué condiciones,” “qué está bien decir ‘no’ a cualquier persona” y que algunos secretos no se deben guardar.5
¿No sabes enseñar estos conceptos a tu hijo? No te preocupes. ¡Hay recursos para ayudarte y en otro artículo te daremos pistas!
10) Porque puede prevenir el consumo de pornografía
Hoy en día, la pornografía está por todos lados. Es la realidad y queremos hacer todo lo posible para que los niños y adolescentes no consuman.
Jorge Gutiérrez Berlinches, autor del libro “La Trampa Del Sexo Digital” dice:
“La infancia y la adolescencia son claves para la construcción de la identidad, la afectividad y la sexualidad de cada persona. La pornografía aliena estos procesos y puede dejar su sello con consecuencias sexuales, relacionales y mentales en la vida adulta.”6
No podemos asegurar que nuestros hijos nunca van a encontrarse con la pornografía a través de un amigo o una búsqueda en internet, pero queremos que nos cuenten si lo ven.
No deberías hablar a un niño de tres años sobre la pornografía en sí o el sexo, pero la idea es enseñarles que recurren a un adulto de confianza si ven algo que les hace sentir incómodo. Para más información, echa un vistazo a este curso.
11) Para contar lo bello también
La sexualidad es una parte bonita de la vida. No funciona “la charla” que se da una vez a los hijos hablando solo de las prohibiciones en cuanto al sexo. De hecho, no es solo que no funciona. No cuenta la historia completa. ¡No cuenta lo bello de la sexualidad!
Qué bonito sería darles a nuestros niños y adolescentes no solo los males a evitar, sino una meta positiva para la cual esforzarse y luchar.
¡Cuéntales sobre la maravilla que es el cuerpo humano, de nuestra necesidad de amistad e intimidad relacional, de la belleza del sexo dentro de su marco, del valor tanto de la soltería como del matrimonio y muchas cosas más!
Sigue aprendiendo
Ya estás motivado a dar una educación sexual a tus hijos, ¿no? Sigue aprendiendo para capacitarte en este tema. Te dejo con unas ideas:
Infórmate con el curso sobre la pornografía.
Echa un vistazo al curso del Buen Sexo. Para más información sobre lo que aprenderás en este curso, lee este blog.
Consulta al curso “Cómo hablar de El Buen Sexo con mis hijos.”
Estate atento al blog. ¡Pronto saldrán más artículos sobre cómo hablar con los niños!
Educar en sexualidad es acto de amor
Como padre o madre, tienes la oportunidad increíble de regalar a tus hijos herramientas, experiencias, habilidades y conocimiento. Y sobre todo amor. Ese fundamento de amor en tu familia es una de las bases de su educación sexual.
"Aprender a amar y a ser amado en la familia es el verdadero cimiento de todo desarrollo sexual.”5
En este artículo hemos visto 11 motivos para hablar de la sexualidad con tus hijos. No te olvides que aunque te parezca un poco incómodo el tema, es un acto de amor discipular a tu hijo o hija en esta área. ¡Ánimo!
Referencias
1. Salmo 127:3, Nueva Versión Internacional.
2. Stanford Medicine Children’s Health. (s. f.). Stanfordchildrens.org. Recuperado 2 de agosto de 2023, de https://www.stanfordchildrens.org/es/topic/default?id=the-growing-child-adolescent-13-to-18-years-90-P05282
3. Salud sexual. (s. f.). Who.int. Recuperado 2 de agosto de 2023, de https://www.who.int/es/health-topics/sexual-health
4. Jones, S. L., & Jones, B. B. (2005). How & when to tell your kids about sex: A lifelong approach to shaping your child’s sexual character. NavPress.
5. Cómo prevenir el identificar el abuso sexual infantil: qué deben saber los padres. (s. f.). Healthychildren.org. Recuperado 2 de agosto de 2023, de https://www.healthychildren.org/Spanish/safety-prevention/at-home/Paginas/Sexual-Abuse.aspx
6. Gutierrez Berlinches, J. (2022). La Trampa del Sexo Digital La Trampa del Sexo Digital. Almuzara.