Por Rebecca Landry

¿Qué es lo que te viene a la mente cuando piensas en el mejor sexo del mundo? Todos tenemos unas ideas que vienen de nuestra cultura, de las pelis, de los libros y de lo que nos han contado. ¿Y qué del sexo que ha creado Dios?

Si conoces a Kari Clewett desde hace tiempo, habrás escuchado hablar del “Buen Sexo.” En el equipo del Buen Sexo, creemos que si Dios creó el sexo, deberíamos ser los expertos. No expertos en un sexo cualquier, sino en el Buen Sexo; expertos en el sexo que ha sido creado por Dios por nuestro bien. 

Mutuo y consentido, íntimo y placentero. Aunque caen muy cortas, estas son las palabras que se pueden usar para definir el Buen Sexo.

En el curso El Buen Sexo aprenderás más sobre esta visión del Buen Sexo, pero en este artículo te dejamos unas pinceladas sobre el tema. En primer lugar, ¿quién debería aprender del Buen Sexo? ¿Para quién es esta visión y este curso?

¿Quién debería aprender del Buen Sexo?

En el mundo que tenemos alrededor, se usa y disfruta del sexo de cierta forma. Por un lado, parece guay. Hay algo llamativo en ello. Y dentro de la iglesia podemos llegar (tanto solteros como casados) a cuestionar si nos estamos perdiendo algo. 

O, al contrario, por unos mal usos del sexo que vemos en nuestra alrededor, podemos llegar a rechazar el regalo del sexo.

El sexo y la sexualidad son temas para todos. Casado o no, estos temas nos rodean en el día a día, así que aprender del Buen Sexo y captar esta visión es para ti. 

Al trabajar con parejas, Alejandra, una terapeuta en el equipo del Buen Sexo, dice así: 

“He visto con las personas con quien trabajo que entender el Buen Sexo les ayudó a encontrar libertad, deleite y plenitud. El Buen Sexo significa estar completamente presente (mentalmente, emocionalmente, espiritualmente y físicamente) para el placer de uno mismo y del otro. Significa también conocerte, darte a conocer, descubrir al otro y descubrir a Dios en medio de todo. El Buen Sexo te ofrece intimidad relacional, espiritual, emocional y física. Te abre los ojos para conocer y vivir el regalo de la sexualidad que ha sido entregado por Dios.”

Pero, ¿aprender sobre el Buen Sexo es para solteros también? Claro que sí. 

La meta de aprender sobre el sexo que nos ha dado Dios es quitarnos la ignorancia, no la inocencia. Aprender sobre el Buen Sexo te ayuda a tener las ideas bien claras y saber que es lo que quieres y que es lo que no quieres.

Keila, una de las terapeutas del equipo, lo dice así: “Aprender sobre el Buen Sexo es para cada persona que quiere honrar a Dios con su sexualidad, soltero o casado.” 

Dicho esto, vamos al grano: ¿Qué es el Buen Sexo y qué vas a aprender en el curso?

¿Cómo es el Buen Sexo?

Al aprender del Buen Sexo, queremos enfocarnos en lo bueno, en la cosa real y en la meta. 

Aunque las relaciones sexuales pueden llegar a ser torcidas (como cualquier cosa buena en la vida puede llegar a ser torcida), el sexo no es feo. Es creación y regalo de Dios. ¡Pretendemos entenderlo, honrarlo y disfrutarlo dentro del matrimonio! 

Caminemos por la vida permitiendo que la belleza y la meta guíen nuestros pasos en lugar de dejar que nuestros pasos y decisiones sean guiados solamente por el miedo y la vergüenza.

Entonces, ¿cómo es el Buen Sexo? Es mutuo y consentido, además de íntimo y placentero.

El Buen Sexo es mutuo y consentido

Se habla mucho del consentimiento hoy en día y así debería ser. Un sexo mutuo y consentido no tiene nada que ver con forzar al otro ni con castigar al otro con abstinencia. 

Al contrario, incluye aprender sobre las preferencias de tu pareja, comunicar y ayudar al otro a experimentar placer, cada uno priorizando las necesidades del otro. 

El Buen Sexo requiere consentimiento constante y decisiones mutuas. Significa ir ajustando a tu pareja (y viceversa) durante toda la vida. Por ejemplo, habrá momentos en tu vida para ciertas prácticas sexuales y otros momentos que simplemente no dan para las mismas prácticas. 

En el curso hablamos más sobre el significado de mutuo y consentido y lo que dice la Biblia. 

Hoy en día lo que dice la Biblia nos puede chocar, confrontar y a veces ponernos a la defensiva. Pero es interesante ver que en la cultura y la época de la Biblia, había palabras que les chocaban a ellos también.

Por ejemplo, las palabras de Pablo a los corintios eran palabras revolucionarias para su tiempo.

Primero de Corintios 7:3-6 dice así: “El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y asimismo la mujer con el marido. La mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco tiene el marido potestad sobre su propio cuerpo, sino la mujer. No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia.” 

Pablo estaba diciendo algo revolucionario — estaba creando derechos para la mujer y elevando la mujer al decir que el marido debe cumplir con necesidades que tiene su mujer de intimidad y cuidado. ¿Curioso, no? 

Por otro lado, a veces la iglesia blande el término del “deber conyugal” como una espada. Pero merece la pena parar a preguntarnos ¿qué significa realmente el deber conyugal? Kari explica más sobre estos temas en el curso.

El Buen Sexo es íntimo

¿Qué significa que el Buen Sexo es íntimo? Es obvio que el sexo siempre es algo íntimo, ¿no?

La palabra “intimidad” a veces se usa como si significara “sexo.” Pero no es así. La intimidad es una cosa y la actividad genital es otra cosa. De hecho, puede haber sexo sin intimidad. Y también intimidad sin sexo. 

Aunque el sexo en sí no es una necesidad en la vida de una persona, la intimidad sí lo es. La intimidad es conocer profundamente y es justo lo que cada corazón anhela — poder desnudarse, quitar las máscaras y saber que es querido, amado y aceptado. 

La intimidad emocional y relacional es tanto para los solteros como para los matrimonios, ya que Dios nos ha creado para intimidad profunda con Él. En el curso, Kari habla de la palabra hebrea “yada,” que nos da pistas del plan de Dios para nuestra intimidad — tanto sexual como emocional y relacional. 

Y para los casados, ¿qué significa llevar la intimidad a la cama? Como nos preguntamos al principio, ¿qué significa que el Buen Sexo es realmente íntimo?

El Buen Sexo es íntimo porque es un lugar seguro dónde desnudarte por completo (por dentro y por fuera), sabiendo que tu pareja te ama. 

Es altruista, no solo buscando tu propio placer, sino también amando a la persona que conoces profundamente. Es explorar el cuerpo del otro para conocer a tu persona por dentro y por fuera. 

Es una conexión significativa entre dos personas que se conocen en vez de simplemente un intercambio de fluidos. 

El Buen Sexo es placentero

Por último, el Buen Sexo es placentero. Quizás crees que un sexo extremadamente placentero es un sexo sucio o que el disfrute es del mundo y no de Dios. 

Puede ser que el Buen Sexo no es igual que la idea que tienes de las películas y series. Pero no descartes la idea de que el sexo debería ser placentero. Tenemos programado en el cuerpo la capacidad de experimentar placer, ¡y eso es bueno! 

De hecho, si lees el libro de Cantar de Cantares, no tardarás en darte cuenta de que la Biblia contiene poesía erótica. Habla del placer y de conocer el cuerpo de su amado. Habla de descubrirlo y saborearlo. 

Cuando juntamos el placer con la intimidad con la pareja y la mutualidad de las cuales hablamos antes… ¡Allí tenemos una combinación que nos da para disfrutar con seguridad dentro de un marco de amor!

Disfrutar de tu pareja y disfrutar con tu pareja forman parte del regalo que Dios nos ha dado. En el curso, aprenderás más sobre esta faceta del Buen Sexo.

Tanto hablar del placer en el matrimonio, pero hay que destacar que la intimidad sexual y el sexo placentero no se producen necesariamente de forma automática. No hay interruptor para apagar y encender. 

A veces necesitamos estudiar un poco para entender la creación maravillosa de los cuerpos humanos y cómo funcionan los genitales de cada uno. Por eso, el curso del Buen Sexo termina explicando algunos puntos importantes sobre los genitales. 

Creación de Dios: Los genitales

Aunque puede ser un tema incómodo para algunos y hay que hablarlo con respeto, los genitales son una creación de Dios — así de sencillo. Su función es asombrosa y compleja. 

Aprender sobre ellos es una forma de llegar a apreciar lo que el Señor nos ha dado y también poder vivir el sexo bien dentro del matrimonio. 

En el curso El Buen Sexo, Kari comparte sobre la relación que tiene las mujeres con sus genitales comparada con la que tienen los hombres con sus genitales. También repasa las funciones de los genitales, algunos datos sobre el orgasmo y unas diferencias entre el clítoris y el pene. 

El Buen Sexo y tu vida

Si llegaste hasta aquí, ya conoces un poco de la visión del Buen Sexo. Ahora te toca a ti: ¿Qué tiene que ver con tu vida? 

Aprender sobre el Buen Sexo y aplicar ese conocimiento a la vida real y a tus decisiones diarias es tanto para solteros como casados — cualquier persona que quiere honrar a Dios con su sexualidad. 

El sexo no es cosa del mundo. Es cosa nuestra. Es un tema para la iglesia. Por eso hablamos del Buen Sexo que nos ha dado Dios. Empieza con tu propia vida, tomando el paso de seguir aprendiendo con el curso del Buen Sexo.