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Un padre hablando de forma adecuada sobre la sexualidad

Habla con tus hijos sobre la sexualidad: 10 pasos para empezar

February 12, 20249 min read

Por Rebecca Landry 

La educación sexual es inevitable. ¿Por qué? Todo el mundo está hablando del sexo de una forma u otra (escuela, series, anuncios, amigos, internet, etc.) y no siempre es información correcta y sana. La pregunta no es si tu hijo o hija está aprendiendo de sexualidad, sino dónde está aprendiendo. 

También es inevitable porque el silencio comunica algo. Si no hablas del tema, tu silencio puede comunicar que la sexualidad es vergonzosa o que no eres un lugar seguro para hacer preguntas sobre el tema. ¡Lo ideal es que rompas el silencio y que seas una fuente de información sana sobre la sexualidad en la vida de tu hijo o hija! 

Allí entra una de las grandes preguntas de padres y madres: ¿Cómo hablar con mi hijo o hija sobre el sexo? Para empezar, ¿de qué hay que hablar? Eso miraremos ahora. Y luego, daré ideas y pautas prácticas para que empieces desde ya a educar en la sexualidad.

¿De qué hay que hablar?

Ten en cuenta que hablar con tu hijo sobre sexualidad es una conversación continua que dura varios años. Y a lo largo de esos años, ¡hay que hablar de todo! La sexualidad no trata solo de sexo, genitales e infecciones de transmisión sexual. Incluye también el cuerpo, la imagen corporal, la identidad, las emociones, la atracción, la soltería, el afecto, el amor, las relaciones, la intimidad y más. 

De esos temas, hay algunos que son aptos para hablar con los peques y otros que esperarás a sacar cuando tengan más años. Pero la idea es hablar de todo en conversaciones abiertas, de forma progresiva, dando información acertada y adecuada a su edad. 

No tienes que hacerlo perfectamente, pero te animamos a empezar. En su libro sobre educación sexual, John Fort dice “no triunfamos porque seamos especialmente elocuentes en una discusión, sino porque mantenemos la conversación.”1 ¡Qué así sea! Empieza hoy la conversación y mantenla a lo largo de los años.

10 Pasos para hablar con tus hijos sobre la sexualidad

1. Examínate a ti mismo

Examínate a ti mismo

Para empezar, examínate a ti mismo. Todos tenemos experiencias pasadas. Aunque tu pasado no te define, influye en tu punto de vista, en cómo piensas y en cómo compartes. Tus aprendizajes y hábitos afectan a la forma en la cual hablarás del sexo. 

Examina tu propio corazón. Explora tus experiencias, ideas y como te hablaron cuando eras niño… o si no te hablaron nada, lo que eso te comunicaba. Puedes usar estas preguntas para empezar: 

  • ¿Cuál ha sido tu experiencia con la sexualidad?

  • ¿Cómo influye eso en lo que piensas sobre la sexualidad?

  • ¿Dónde tienes tus propias heridas?

  • ¿Cuáles son tus propias batallas?

  • ¿Hay algo en tu vida que necesite ser atendido? 

  • ¿Qué quieres que tus hijos entiendan sobre la sexualidad?

Si estás casado, sería bueno hablarlo juntos y decidir cuál será el mensaje principal sobre la sexualidad en tu hogar. 

2. Deshazte de la vergüenza

Al examinarte a ti mismo, a tu corazón y a tu pasado, intenta deshacerte de la vergüenza al hablar de la sexualidad. Si sientes vergüenza, puede que comuniques ese sentimiento a tu hijo o hija cuando converses. No es lo mismo hablar con vergüenza que hablar con respeto. Queremos tratar el cuerpo y el sexo con respeto, pero no son temas vergonzosos. El cuerpo y el sexo son creaciones de Dios. 

Un paso práctico: practicar diciendo los nombres de los genitales en voz alta (pene, testículos, vulva, vagina). 

3. Crea un vínculo de amor y confianza

¡Establecer un vínculo de amor y confianza con tu hijo o hija es la base! En primer lugar, es de suma importancia que tu hijo sepa que es amado profundamente. Es el fundamento para una sexualidad sana. Más que todo tipo de información sobre el sexo, necesitan saber que les amas. Con esa base sólida, se aporta información sobre la sexualidad, también.

En segundo lugar, si hay amor, confianza, y una historia de diálogo abierto entre tú y tus hijos, es más probable que recurran a ti cuando surge una pregunta sobre la sexualidad. Es mejor que te consulten a ti que a internet o a sus amigos. 

4. Aprende lo que puedas

No es necesario que seas un experto en la sexualidad para hablarles a tus hijos. Puedes empezar ya. Aun así, ¡nunca está de más aprender! Ya has dado un primer paso al leer este artículo. Sigue aprendiendo. 

Repasa este artículo sobre los motivos para hablar con los niños y lee un libro. Por otro lado, habla con otros padres e inscríbete en un curso. Y si te das cuenta de que necesitas trabajar algo en tu vida, habla con un profesional.

5. Conviértete en un experto en tu hijo o hija

Conviértete en un experto en tu hijo o hija

No eres un experto en el tema de la sexualidad, pero sí que puedes convertirte en un experto en tu hijo o hija. No hay pautas de exactamente qué hablar a qué edad en parte porque cada niño es distinto. Los contextos y las necesidades son distintos también. 

Por ejemplo, piensa en un niño de siete años con hermanos mayores que pasa mucho tiempo en la escuela esperando a sus hermanos y charlando con los amigos de sus hermanos. Ese niño tiene más probabilidad de estar expuesto a información sobre el sexo.  Puede que necesite más información de ti de forma preventiva a una edad más temprana. 

Mientras tanto, no es el mismo contexto un niño de siete años que es el mayor de sus hermanos y va contigo a recogerles a la guardería. Los dos niños de siete años necesitan información adecuada a su edad, pero quizás los padres del primer niño tendrán que aportar ciertos datos adicionales para hablar con su hijo antes de que el internet o los amigos le hablen. 

Como madre o padre, tienes que conocer a tus hijos, saber los momentos y saber usar los recursos que tienes. Si tu hijo ya está expuesto a información sobre la sexualidad en otras fuentes, necesita que le hables. Si te está preguntando, necesita algún tipo de información (adecuada a su edad). 

6. Habla poco a poco

Como hemos comentado, para educar en sexualidad, lo suyo es conversar a lo largo de los años, dando información veraz y apropiada para su etapa. Esto se hace poco a poco en el día a día. En un sentido, es mejor tener cincuenta conversaciones de un minuto que una sola conversación de cincuenta minutos. 

Haz que las conversaciones sean cortas y positivas (aunque en algunos momentos, serán conversaciones serias) para que tus hijos sientan que es fácil y atractivo volver a conversar. Esta frecuencia y comodidad hace que el tema no sea tabú en tu casa y que tu hijo sienta que es un tema que puede sacar en el día a día cuando surja una duda. 

¿Cómo puedes hacer que estas conversaciones surjan con tanta frecuencia? Aprovecha las situaciones cotidianas. 

7. Aprovecha las situaciones cotidianas

Aprovecha las situaciones cotidianas

Aprovecha estos momentos (¡y muchos más!) para hablar de algún aspecto de la sexualidad: 

  • Busca libros sobre la sexualidad que se ajusten a la edad de tu hijo y tu fe y léelos juntos o dejarlos en la casa si son adecuados para que lea solo. 

  • Aprovecha la hora del baño para mencionar los términos anatómicos de los genitales y recordarle quién puede tocarlos y quién no debería tocarlos. 

  • Si estás casado, utiliza fotos de tu boda para abrir la conversación sobre las relaciones y el afecto. 

  • Cuéntales cómo nacieron el día de su cumpleaños.

  • Habla sobre la reproducción cuando un familiar está embarazada. 

8. Guíate por sus preguntas

Los niños están llenos de curiosidad. Aunque te pueden asustar las preguntas que hacen sobre la sexualidad, ¡esa curiosidad es natural! Déjate guiar por sus propias preguntas. Muchas veces sus preguntas te permiten saber la información que precisan saber. 

Por otro lado, ten en cuenta que a veces no están preguntando lo que crees que preguntan. Para ilustrar, si un niño pequeño pregunta de donde vienen los bebes, quizás tú de repente piensas que está preguntando por el sexo y tendrás que explicar algo. Pero puede que el niño pregunte por el hecho de que vienen del útero de la mujer. ¡Y con esa respuesta está más que contento! Luego poco a poco con los años vas añadiendo información para que un día fácilmente cuentas sobre el momento de concepción y el sexo. 

9. Contesta siempre

Contesta sus preguntas. No hagas como que no has oído y no evites dar una respuesta. La falta de una respuesta puede comunicar que es un tema que no manejas o que no quieres hablar. Por otra parte, si no contestas, te avergüenzas o esquivas la pregunta, puede que los niños vayan al internet a buscar respuestas (y eso no es lo que queremos). 

Contestar no solo le da información necesaria, sino que también te establece como una persona de referencia y una persona segura con quien hablar de la sexualidad durante toda su infancia y adolescencia, no solamente hoy. 

Pero, ¿qué pasa si no sabes la respuesta a sus preguntas? Simplemente dile que vas a averiguar y contarle luego. Después, cumple con tu promesa: “¿Te acuerdas de lo que me preguntaste el otro día? ¡Qué buena pregunta! Pues, te cuento…”

10. Haz preguntas

Algunos niños son preguntones y cada dos por tres escuchas “pero ¿por qué…?” ¡Te dan momentos sin fin para hablar de varios temas acerca de la sexualidad! Sin embargo, si ves que no te están preguntando nada y ya toca introducir un tema, haz la pregunta tú.

Por ejemplo:

  • "¿Te has preguntado alguna vez _______?" 

  • "¿Sabes cómo llegó ahí ese bebé?"

  • “¿Qué dicen tus amigos sobre ____?”

  • “¿Qué sabes sobre _____?”

Fomentar la reflexión con preguntas también forma parte de enseñar el pensamiento crítico — una habilidad que le servirá a tu hijo o hija durante toda su vida.

Apunta a la belleza y empieza ya

En este artículo has leído pautas e ideas para que empieces a dialogar. No es una guía completa, sino un empujón para empezar la gran aventura. Acuérdate que la sexualidad es algo bello. Tienes la oportunidad y el privilegio de ir construyendo un puzzle en la vida de tu hijo o hija con todo lo que necesitan saber sobre la sexualidad, encajando cada pieza en el momento adecuado. 

Apunta a la maravilla de la creación de Dios en nuestros cuerpos físicos. Cuando toca, menciona la belleza y el diseño del Buen Sexo, no solamente los riesgos y problemas. Habla desde la motivación, no solo desde la prohibición.

Sé valiente. Empieza hoy mismo a hablar a tus hijos sobre la sexualidad, partiendo con un tema fácil (¡para ti!) y adecuado a su edad. 

Referencias

1 Fort, J. W. (2019). Honest Talk: A new perspective on talking to your kids about sex. Independently Published.

Soy fan de los libros📚, el sol 🌞 y el senderismo 🚶‍♀️. Creo que la buena comida es uno de los mejores placeres de la vida y me encanta comer fuera con amigos!  En mi tiempo libre me gusta leer, pensar, hablar de temas profundos y hacer deporte (si es subir montes o correr por el bosque, mejor!).🏃‍♀️🏕

Rebecca Landry

Soy fan de los libros📚, el sol 🌞 y el senderismo 🚶‍♀️. Creo que la buena comida es uno de los mejores placeres de la vida y me encanta comer fuera con amigos! En mi tiempo libre me gusta leer, pensar, hablar de temas profundos y hacer deporte (si es subir montes o correr por el bosque, mejor!).🏃‍♀️🏕

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