Por Kari Clewett 

El consumo de la pornografía dentro de la iglesia no difiere mucho del que hay fuera de ella. Existe tanto en hombres como en mujeres, jóvenes como ancianos, solteros como casados. Pastores y líderes, es hora de tomar una postura ofensiva, no simplemente esperar que desaparezca por su propio pie. 

Para combatir la pornografía, ¡hace falta una actitud de iniciativa y tomar pasos! ¿Cómo puedes hacer eso? En este artículo te doy tres consejos generales, además de cuatro sectores dónde puedes empezar a tomar una postura ofensiva en tu iglesia. Primero vemos los tres consejos generales.

3 consejos para combatir la pornografía en tu iglesia  

1) No consumas

El primer paso para combatir la pornografía en tu iglesia es que tú mismo no estés consumiendo. Parece obvio, pero es importante remarcarlo. Si no consumes, quiero felicitarte. Tú das esperanza a otros de que sí se puede. Puedes pasar al siguiente punto. 

Si no es tu caso y te encuentras consumiendo pornografía, es muy difícil (sino imposible) guiar a otros a salir de algo en lo que uno sigue batallando. Es importante que como líder tú tomes responsabilidad primero de limpiar tu vida de cualquier consumo de pornografía. Quiero felicitarte por estar leyendo esto. 

Ahora, quizás lees esto y te empieza a entrar la vergüenza. Puede que no te sientas digno o digna de servir a Dios o ser receptor de su misericordia. Eso sería un error. Dios te ama, sea lo que sea que estés viviendo en tu vida. Si necesitas ayuda, “¡bienvenido al club de los pecadores!”. Todos hemos pecado (Romanos 3:23-24), pero Cristo no quiere que te quedes allí. ¡Pide ayuda sin miedo y sin vergüenza! 

El consumo de pornografía no desaparece con casarse, ni con tener hijos, ni con desearlo mucho. En la mayoría de los casos se necesita voluntad, oración y acompañamiento profesional. Hoy en día hay muchas aplicaciones, filtros, libros y programas para acompañarte en tu proceso. 

2) Habla de la pornografía en tu iglesia

¡Habla! El consumo de pornografía y las temáticas sexuales no pueden seguir siendo un tabú dentro de la iglesia. La iglesia debe ser un espacio seguro donde conseguir información verdadera.

Si tienes una pregunta sobre algo, ¿en dónde buscas la información? ¿Google, YouTube, un diccionario, un sabio, la Biblia? Buscamos respuestas en lugares que consideramos “fuentes de información”. Qué increíble sería si la iglesia fuera una fuente de información para temas de prevención y liberación de la pornografía y que todas las personas lo supieran. Para ello necesitamos el punto siguiente. 

3) Equipa y forma tu iglesia

Es muy difícil enseñar sobre algo que no sabes. Así que, fórmate en temas de sexualidad para poder hablar de una forma efectiva y fundamentada. En el tema de pornografía, hay que hablar de cómo prevenirla, de su peligro, de sus efectos y de cómo salir. También es conveniente tener grupos o protocolos para acompañar a aquellos que toman la decisión de pedir ayuda. 

Forma a otros líderes para tener gente preparada dentro de la iglesia. Si eso no es una opción en este momento, puedes invitar a profesionales o trabajar con programas o recursos ya creados. 

¿Qué pasos prácticos puedes tomar?

• Aprender sobre algunos de los efectos del porno

• Leer un libro juntos como equipo de liderazgo

• Escuchar este pódcast sobre cómo acompañar a alguien que está consumiendo

• Apartar un presupuesto para formar a gente dentro de la iglesia con cursos online

• Invitar a profesionales o personas especializadas a venir y compartir con tus pastores y líderes

• Formarse con programas montados específicos para líderes de iglesia 

• Ver documentales con el equipo de liderazgo 

Ahora vamos a ver dónde podemos usar esos recursos en nuestra iglesia. 

4 sectores de actuación para combatir la pornografía en tu iglesia

A) Abre el tema en las reuniones de jóvenes

Podemos cometer el error de pensar que la pornografía es una cosa de los jóvenes, pero no es así. ¡Es una cosa de todas las edades, los géneros y los estados civiles! Dicho esto, hablarlo en las reuniones de jóvenes es crucial. 

La adolescencia y la juventud es una etapa donde las hormonas están muy activas y donde jugar con los límites sexuales es muy tentador. Como líder o pastor, es parte de tu llamado informar a los jóvenes del peligro de la pornografía y como poder combatirla. 

Puede que pienses que a los adolescentes o a los jóvenes les da vergüenza hablar de sexo o preguntar sobre pornografía. Pero, en realidad, suelen estar haciendo espejo de lo que los adultos les transmiten sobre estos temas. ¿Transmites vergüenza al hablarlo? Si nosotros no estamos avergonzados del tema, ¡es más probable que ellos estén interesados en hablar y preguntar sobre ello! 

El primer paso es hablar con comodidad y naturalidad para que ellos vean que eres un lugar seguro. El segundo paso es traer verdades bíblicas y científicas sobre la belleza del sexo de Dios y de la importancia de la intimidad, hablando de las consecuencias de la pornografía sobre sus genitales y sus mentes. 

Una vez transmitido eso, expresa que hay esperanza para salir y facilítales los pasos que la iglesia tiene para ayudar a las personas para salir del consumo de la pornografía. Recuerda también felicitar a aquellos que no consumen. 

B) Abre el tema para los solteros

Es mucho más fácil tratar el consumo de pornografía cuando uno es soltero que cuando es casado. Por ello, hablemos y eduquemos en los beneficios del Buen Sexo, para que los solteros estén motivados, anhelen tomar buenas decisiones y a la vez tengan un lugar donde trabajar sus luchas si es su caso. 

Aun si alguien no se va a casar o nunca se casa, evitar la pornografía le va a beneficiar en cómo ve las relaciones, las personas y el sexo. El consumo de material explícito daña la salud mental de la persona que consume en lo que va modificando poco a poco su visión de lo que le rodea.1

Ten conversaciones francas y reales con los solteros de todas las edades, hablando de sus batallas y sus luchas en áreas sexuales. Da información y no solo prohibición para que estén equipados para tomar decisiones. Debemos tener una postura más radical con la pornografía, animando a los jóvenes a hacer preguntas difíciles y a no ennoviarse si hay consumo de pornografía aún activo. 

Si has creado un lugar seguro, libre de juicio, pero claro en tomar acción contra el pecado, estaremos listos para socorrer. Habrás preparado la posibilidad de que las personas que luchen con este consumo puedan pedirte ayuda y empezar a caminar en el proceso de desintoxicación de la pornografía.

C) Abre el tema para fortalecer los matrimonios

Un gran paso de prevención al consumo de pornografía es fortalecer los matrimonios de los que asisten a tu iglesia. Invertir en un matrimonio sano y vivo no siempre es fácil, pero siempre será más sencillo que restaurar un matrimonio roto por la pornografía. Tú, como pastor o líder, puedes apoyar las quedadas de matrimonios y animarles a ir a talleres o a retiros específicos. Además, puedes invitar a conferenciantes y profesionales a hablar a las parejas. 

La pornografía no desaparece al casarse, sino que, en algunos casos, hasta puede ir a peor. Luego, que increíble que dentro de una comunidad cristiana encuentren un lugar donde trabajar en las bases de su relación, porque tú has abierto ese espacio y has priorizado que los matrimonios tengan un espacio donde procesar su relación. 

También es muy útil aprovechar las reuniones de mujeres o de hombres para que se pueda hablar de las luchas específicas a cada uno de ellos, creando un espacio de vulnerabilidad y rendición de cuentas. Para más tips en como fortalecer los matrimonios os invito a leer este otro blog: “4 Pasos para fortalecer el matrimonio”. 

D) Anima a los padres a hablar con sus hijos

Por último, pero no menos importante, habla con los padres para que empiecen a abrir el tema de la sexualidad y la pornografía con sus hijos desde una edad muy temprana. 

Demasiadas veces, esperan hasta la adolescencia para tener “la charla” con ellos. Pero piensa cuantas veces les hablamos a los niños sobre mirar a la izquierda y a la derecha para cruzar la calle, o cuantas veces les hemos dicho de decir “gracias”... muchas, cientos de veces. Pero, ¿cuántas veces los padres les hablan a sus hijos de sexo, pornografía o sexualidad? Muy pocas. 

Como líder o pastor, puedes animar a los padres a charlar con sus hijos, con lenguaje apropiado, siempre siendo respetuosos y hablando desde el enfoque de la prevención. Mi compañera Alejandra ha creado un curso increíble específicamente para esto: “Como hablarle a tus hijos de la pornografía”. 

Sé un arma de batalla 

El consumo de la pornografía es un problema real dentro de la iglesia pero tú y yo somos parte de la solución. No consumas, habla del tema en tu iglesia y equipa y forma tu iglesia. Empieza con un pasito: quizás enviar este artículo a algunos más, comentarlo con tu líder, o comprarte un libro o un curso para aprender un poco más. 

Es momento de que la iglesia se convierta en una fuente de información sobre la pornografía, para traer estrategias de prevención y ser un lugar de cobijo y restauración para los que están activamente consumiendo. Abrir estos temas con sabiduría y con honra es un gesto de amor hacia los que te rodean. 

Toma un momento ahora para revisar los puntos prácticos del apartado tres. Luego cierra los ojos para orar y pedirle a Dios, “¿Cuál es mi próximo paso en la batalla contra la pornografía?” Y con eso, actúa. Juntos, podemos conseguir un cambio. 

Referencias

Fight the New Drug. (2022, agosto 23). Cómo la pornografía puede distorsionar la comprensión de los consumidores sobre el sexo saludable. Fight The New Drug - Español; Fight the New Drug. https://es.fightthenewdrug.org/como-la-pornografia-puede-distorsionar-la-comprension-de-los-consumidores-sobre-el-sexo-saludable/