La baja libido en mujeres: 5 consejos para mujeres cristianas
Por Rebecca Landry
Deseo: esta palabra, definida por la RAE como "movimiento afectivo hacia algo que se apetece'', tiene mucho peso. Y, cuando se trata de mujeres y el sexo, el tema del deseo puede ser a veces difícil de manejar. Allí entra el tema de la baja libido en mujeres.
Para algunas, lo que perciben como un "exceso" de libido les lleva a cierta vergüenza o confusión. Pero muchas mujeres sienten que el deseo sexual falta y, si es tu caso, esto es para ti.
Para aquellas que quieren honrar a Cristo en todas las áreas de la vida, ¿qué puedes hacer con respecto a la baja libido en mujeres?
La baja libido como una disfunción sexual
Aunque algunas mujeres tienen un mayor deseo sexual que sus maridos, la disfunción sexual más común entre las mujeres es la baja libido, también conocido como deseo sexual hipoactivo o falta de deseo.
Pero un estudio indica que el incidente del deseo sexual hipoactivo es menor en parejas que van bien.1 El deseo sexual puede ir de la mano con la salud relacional y la intimidad emocional con la pareja.
Eso no quiere decir que no exista la baja libido en mujeres.
La baja libido: ¿conflicto en la relación u otros factores?
Hay una diferencia entre una libido baja en mujeres debido a una causa biológica y una libido baja debido a un conflicto dentro de la relación u otros factores.
Para las mujeres que tienen matrimonios sanos y felices y siguen lidiando con un bajo deseo sexual, es importante recordar que el deseo sexual es algo que fluctúa naturalmente.
Depende de tu relación, como ya hemos mencionado, así como de factores como: tu etapa vital, tu salud física, tus niveles de estrés, tu rutina y lo que te enseñaron sobre la sexualidad cuando eras niña. El deseo sexual depende de todos esos factores y más.
También es importante mencionar que un trauma del pasado o un abuso sexual puede afectar el deseo sexual.
Dicho todo esto, si has sufrido un abuso sexual o consideras que tu relación de pareja en general no va bien, no dudes en tomar el paso de hablar con un profesional.
Dos tipos de deseo sexual en la mujer
Cuando pensamos en la libido, lo que nos viene a la mente suele ser el deseo espontáneo y ardiente (piensa en como nos lo pintan la televisión, la pornografía y las películas).
Pero las mujeres pueden tener dos tipos de deseo sexual: espontáneo y reactivo. El deseo espontáneo es justo lo que parece (espontáneo) y es más común al principio de una relación.
Por otro lado, el deseo reactivo puede aparecer en una relación estable y duradera. Es un deseo sexual que depende de otros factores y no aparece de repente de la nada.
Con el deseo reactivo, tu libido depende de cómo haya ido el día, de la confianza, del afecto, del respeto, de la comunicación en la pareja, de cómo fue el último encuentro sexual y más.
También puede ser que no notes tu deseo hasta después de haberte excitado; después de haber empezado a besarse o tocarse. Puede que tu deseo siga ahí, ¡sólo que se ve diferente!
Aunque no hay una vara de medir la libido en mujeres para saber si tienes o no "suficiente" deseo sexual, si te preocupa, ¿qué puedes hacer?
Sabiendo que cada mujer es un mundo, que el deseo sexual depende de muchos factores y que leer un artículo no te va a solucionar la vida (¡ojalá hubiera pastilla mágica!), te dejo cinco consejos generales para una baja libido en mujeres.
Cinco consejos para la baja libido en mujeres cristianas
1) Realiza actividades agradables con tu pareja
El sexo es parte de una relación de pareja, pero no es su totalidad. También existe el compañerismo, el cariño, el compromiso y la amistad. Fomenta la relación y la amistad a través de actividades agradables.
Volver a tus hobbies en común, salir a caminar, ir a cenar, ver una película en casa o simplemente tomar cinco minutos al final del día para preguntarse qué tal están y cómo ha ido el día.
Si ves que la relación en sí (no solo la parte sexual) está sufriendo, puede ser momento de acudir a terapia de pareja.
2) Aparta un hueco para el tiempo de intimidad
Anota en tu agenda un tiempo de intimidad física. Si piensas en la penetración (lo que se suele llamar “sexo”) cuando piensas en “la intimidad física,” es hora de ampliar la visión de la intimidad en pareja. La intimidad se trata de conexión.
La intimidad física no tiene que ser la penetración solamente. De hecho, si consideras que tienes baja libido, es mejor que no haya presión para tener penetración. Ten en cuenta que la libido en mujeres no funciona con la obligación.
Simplemente dedica tiempo a la intimidad física — abrazos, besos, caricias, etc. — sin la presión de tener “sexo.”
Este hueco que apartas puede ser un huequito de 10 minutos al día. Lo importante es que esté. Hazlo lo suficientemente prioritario como para programarlo (igual que hacemos para otras cosas importantes en nuestras vidas).
3) Céntrate en lo que te apetece
Céntrate en lo que te apetece hacer (puede ser algo tan sencillo como besarse), no en lo que no te apetece hacer. Fíjate también en las cosas románticas que te apetecen.
Por ejemplo, quizás no te apetece la penetración, pero sí que te apetece ver una película abrazados en el sofá. O sí que te apetece que te dé besos en cierta parte de tu cuerpo, sin más.
Si eres de los que escriben listas, pon por escrito una lista de cosas sexuales o románticas que te apetecen. Puede que descubras que la lista de cosas que quieres hacer es más larga de lo que imaginabas. Luego, comunica (con cariño) esos deseos a tu marido.
No es momento de machacarle a tu marido por las cosas que no hace. Es momento de abrir comunicación sincera para comunicarle tu corazón y tus necesidades. Los humanos no somos adivinos. Si no lo comunicas, ¿cómo lo va a saber?
4) Acude a terapia sexual o de pareja
No dudes en acudir a terapia de pareja o terapia sexual si lo necesitas. Te puede capacitar para lidiar con una disfunción sexual, con un trauma de tu pasado o con la relación de pareja.
Hay terapeutas cristianos que están para ayudarte a sanar tu pasado, reconstruir, procesar y florecer en tu matrimonio.
5) Conecta con el deseo de tu corazón
Por último, conecta con tu deseo — ese deseo humano y profundo de belleza, plenitud, amor, intimidad y satisfacción sin fin.
El Señor nos ha creado con libido (de hecho, ¡el placer sexual fue su idea!), así como con la capacidad de asombro y el deseo de alegría, satisfacción y plenitud. Nos ha creado con un deseo de disfrutar de las cosas buenas… ¡Y toda cosa buena apunta a la redención que está por venir!
Vuelve a conectar con las cosas en la vida que te asombran y con las actividades cotidianas que te gustan y te producen placer. Vuélvete niña.
Nos encantan las puestas de sol y los paisajes impresionantes, los banquetes y la comida deliciosa, las risas y las amistades preciosas. Y todo esto es sólo una muestra de la eternidad con nuestra mayor alegría: Cristo.
Necesitamos un profundo deseo de belleza que nos impulse hacia Dios y nos haga anhelar todas las cosas buenas que viene de su mano. De hecho, no podemos captar el amor de Cristo sin ese deseo.
Necesitamos poder, capacidad y profundidad de deseo, como escribe Pablo en Efesios:
“Y ruego que, arraigados y afianzados en el amor, tengáis el poder, junto con todo el pueblo santo del Señor, de comprender cuán ancho, largo, alto y profundo es el amor de Cristo, y de conocer este amor que sobrepasa todo conocimiento, para que seáis llenos hasta la medida de toda la plenitud de Dios.” (Efesios 2:17-19)
¡Necesitamos poder para comprender la profundidad del amor de nuestro Dios! Él nos ofrece agua que nos satisface y un banquete.
Despierta tu anhelo de belleza, asombro, bondad y amor. Porque no iremos al banquete si no tenemos hambre. No beberemos del agua si no tenemos sed.
La baja libido en mujeres cristianas
Hemos visto que la libido baja en mujeres se puede deber a varios factores — una causa biológica, conflicto en la relación, tu etapa vital, la salud física, el nivel de estrés y lo que te enseñaron sobre la sexualidad cuando eras niña, entre otros aspectos.
No te olvides que Dios nos ha creado con una complejidad muy bella y es importante considerar todos los factores al mirar un tema complejo como es el bajo deseo sexual. Si consideras que quieres aumentar tu libido, ve a los consejos anteriores.
Conecta con tu pareja a través de actividades agradables, aparta un hueco para la intimidad física, céntrate en lo que te apetece, acude a terapia si hace falta y conecta con el deseo profundo de tu corazón para todo lo bueno y bello de la vida y nuestra mayor alegría: Jesucristo.